Segunda B, Grupo III: Sabadell 1 - 0 Mallorqueta: PENAS Y TEMORES

Distintos motivos me han llevado a un retraso imperdonable con una nueva crónica maldita; en este caso voy a echar mano de uno de los mejores artículos o que por lo menos mejor representa mi pensamiento de los que he leído en los últimos tiempos. Esperemos que el domingo, personalmente desde Cracovia, pueda brindar por un campeonato y sobre todo por una imagen que nos permita albergar alguna esperanza de cara a los play-off:

Os dejo con Tomeu Maura (futboldesdemallorca.com)

1-0. Un ridículo más

29/04/18

El problema no es que el Mallorca no vaya a ser campeón. Conseguirá el punto que le falta la próxima jornada ante el Badalona en Son Moix o, en el peor de los casos, en su última oportunidad ante el colista Aragón. El problema real es que este equipo carece de credibilidad. Lleva ya demasiados partidos haciendo el ridículo fuera de casa (una sola victoria en toda la segunda vuelta, en el campo del desahuciado Atlético Saguntino) y su credibilidad ante el próximo play off es mínima. Jugando así, desde luego, lo veo imposible.

Era una oportunidad única para que los futbolistas se reivindicaran y, en el día del 20 aniversario de la final de Copa, lograran por lo menos el empate en un campo que sólo ha visto ganar a su equipo en dos ocasiones en toda la segunda vuelta. Sin embargo la actitud de los jugadores fue impresentable, y de eso se aprovechó el Sabadell, que a los 11 minutos marcó por medio de Pedro Sanchón y luego creó ocasiones suficientes para dejar el partido resuelto en la primera parte.

El Mallorca pareció reaccionar tras el descanso, pero fue sólo un espejismo. Salvo un centrochut de Lago que rebotó en el travesaño el equipo no llevó peligro ante la meta de Roberto, que casi no tuvo que intervenir. Al final, lamentable 1-0 que retrasa el alirón por lo menos una semana, pero que siembra infinidad de dudas ante el próximo play off.

P.D. Señor Vicente Moreno. En un partido como éste, en el que un empate te da un título, juégatela un poquito y, por lo menos los últimos 15 minutos, prescinde de un defensa y tira el equipo arriba. Sacar extremo por extremo y delantero por delantero, como haces cada vez, demuestra muy poquita valentía y muy poquita cintura táctica.