Por Enrique Mas Cassel.-
Sí, es Segunda B, y parece que eso significa, lo cual no es novedad, que lo único que cuenta es el resultado pero, parece ser, que además es de esperar que la imagen sea pobre, que el juego sea timorato, que la actitud sea dudosa, que el ataque sea testimonial (por lo menos en nuestro caso), que las expulsiones sean casi una carta de presentación... sí, es Segunda B, pero a mi no me gusta, ni me convence, ni me da un mínimo de garantía parta afrontar la fase de ascenso aunque desde aporellosoee y como no puede ser de otra manera, apoyamos y apoyaremos a nuestros muchachos hasta el último suspiro... incluso si no se lo merecen a lo cual, por otro lado, estamos más que acostumbrados en estos últimos años.
No sé si es que no pueden, no saben, no quieren (lo dudo) o que el míster se equivoca pero tener una sola oportunidad en el Martínez Valero, frente a las 8 del enemigo, es para hacérselo mirar, por muy bueno que haya sido el resultado, acabar con 9 jugadores sobre la gespa es para preocuparse, tener que decir que hemos empatado de milagro porque nos han barrido y que no te sorprenda, es la clara demostración de que algo no funciona.
Dicho todo esto, que no es más que una redundancia de crónicas anteriores y como recuerdan algunos, no sin razón, ¿quién no hubiese firmado esta situación en la tabla a estas alturas?... ahora bien, que eso no continúe siendo casi exclusivamente nuestro único argumento porque cabe el peligro de que nos llevemos una desagradable sorpresa final, ya no por no ascender, sino por no haber dado, siquiera, la talla.
Una victoria frente al Olot (Tractoria) casi dejaría sentenciado el liderato al final del calendario ordinario pero si es con otra imagen (la de un líder que demuestra estar por encima del resto), mejor que mejor. Será el domingo, en casa, a partir de las 12:00.
Feliz semana,
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