Y así será hasta que no consigamos asegurar el liderato del grupo III de segunda B. Justo en el día que hará 19 años de la victoria sobre el Chelsea que nos clasificó para la final de la Recopa, el Mallorca afrontará un partido decisivo para obtener el campeonato. Y no será fácil contrariamente a lo que piensan muchos. El Olot lleva mejor segunda vuelta que nuestro club y prueba de la importancia del partido es que el Mallorca se ha concentrado en el hotel Roc de Illetas. Hasta ahora se reunían los jugadores de la plantilla el mismo día de partido y de allí salían los convocados para el partido. Hemos cambiado la rutina porque ahora ya estamos en el tramo decisivo y no hay rival fácil. Es más, se nos dan peor los partidos contra los rivales en teoría más endebles. Aunque el Olot tiene la baja de su portero titular, Xavi Ginard, su mejor hombre en el partido de ida, es posible que su sustituto quiera demostrar su categoría y nos amargue el encuentro. Otras veces ha sucedido.
En lo que respecta al Mallorca hay cambios obligados por sanción de Bonilla, acumulación de amonestaciones, al serle retirada la primera tarjeta de Elche, y Alex López que reiteró dos faltas en un minuto, aunque creo que el árbitro se pasó como queriendo compensar. Sastre lesionado y Raíllo renqueante, van a dar lugar a una defensa muy diferente a la habitual. Creo que la media será Salva- Pedraza y Abdón será el acompañante de Lago en punta.
En definitiva nos espera un partido muy duro, espeso y en el que vamos a sufrir hasta el final. Esperemos que merezca la pena.
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