¡Qué bien vivíamos tan tranquilitos cuando se sucedían
las derrotas!.
Pasó lo que tenía que pasar,
se acostumbra uno a ganar y cuando la diferencia es de sólo un gol le entran a
uno los nervios así como se acerca el final del partido… ¡qué mal lo he pasado!. Luces por ganar, sombras por sufrir.
Repetía once el míster
aunque recuperando a Cendrós en el lateral derecho por lo que se va asentado la
titularidad de “Ceporrovic” y Arana. Sólo se produjo la sorpresa de ver a Gai
Assulin en la convocatoria, en detrimento de Markovic.
Impusimos nuestros galones
al inicio del match aunque a partir
del minuto 10 se fueron igualando las fuerzas si bien siempre dio la sensación
de que nuestro conjunto era más equipo que los del Sardinero. Cuando nos
disponíamos a levantarnos del sillón para estirar las piernas durante el
descanso llegó el momento álgido del encuentro, roba atento Arana, quien pasa a
la izquierda a Marco Asensio, jugada individual y no exenta de clase de nuestra
perla, disparo cruzado y ¡uuuyyyyyy, al pal,
pelota al pal!!!… atención que ahí
está el killer del área, no diga
Ceporrovic, diga gol yyy goooooooool del Mallorca, goooooooool de Markooooooooo Šćepoviiiiiiiiić.
Gol
de los llamados psicológicos y partido encarrilado. La segunda mitad se fue “enfurruñando
“ así como pasaba el tiempo; nuestras aguerridas huestes se dedicaban cada vez
más a defender y buscar algún mortal contraataque, mientras que los
santanderinos iban envileciendo sus artes para conseguir rescatar un punto.
Los minutos finales y de
prolongación, ¡seis!, fueron de infarto porque aquello era una especie de
batalla campal, con el árbitro más perdido que un pulpo en un garaje y
mostrando cartulinas a diestro y siniestro. Por fin el pitido final, se hizo
eterno, eso no puede ser bueno para el corazón pero lo que importa son los tres
puntos que conseguimos merecidamente en un serio partido en el que dimos una
buena imagen… ya son 5 de 5.
Llama la atención:
Que ya no me acuerde de la
última vez que no ganamos.
El rincón político:
Repugnante la aparición de
Artur Mar y compañía tras la celebración de ese vodevil mal llamado consulta,
referéndum o no sé qué imbecilidad. Asquerosa la desidia, dejación, traición,
enanismo, mentira, ninguneo… del presidente de gobierno que va a hacer, por
superarlo, menos terrible a ZP. Sobran las palabras y han faltado los hechos
¡cobarde calzonazos!.
Ahora nos toca lidiar sin el
maestro, sólo saltarán a la arena los subalternos, Marco Asensio se va con la
Sub19 (otra sutiliza de la FIFA)… pero ¡qué subalternos!, seguro que más de uno
aprovechará para tomar la alternativa y recordar que salga quien salga a jugar,
somos los mejores y la victoria está asegurada… todo esto el sábado a partir de
las 16:00 horas frente al Alcorcón…. ya sabéis… aporellosoee.
Otra feliz semana,
Enrique
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