Páginas y páginas de agradecimientos se merecen nuestros chicos y, por qué no decirlo, nuestro míster. Lo mismo cabría decir de multitud de amigos no mallorquinistas que han estado e incluso vibrado y también sufrido con nosotros, especialmente alguno en la noche de hoy; gracias Manolo, todo un caballero, gracias Nurita, gracias Javier, gracias…
Desgraciadamente tenía que jugar Varela debido a la baja de Julio pero, ¿no hubiese sido menos malo dejar a Josemi en el lateral y a Mattioni como interior o extremo?; veamos, jugar con Varela es jugar con uno o con dos menos y hoy Mattioni “el próximo Cafú” (es metge dixit) ha sido un auténtico coladero y sólo ha destacado un poco al final, cuando se ha prodigado en ataque.
Del partido en sí poco que contar, nada excepcional aunque entretenido por jugar dos encuentros al mismo tiempo y así estar pendientes de lo que ocurría en Almería. El Español muy justito, con muchas bajas y sin jugarse nada, tampoco parecía haber sido motivado con maletines; tuvo escasas oportunidades y no ofreció nada de particular pero estuvo allí. El Mallorqueta en su línea, esperando, contraatacando, moviendo mucho el balón, con los claros y los oscuros usuales, vaciándose hasta la extenuación y siendo merecedor final de llevarse los Majorque trois points, Majorca three points.
Lo más bonito e incluso emocionante fue la respuesta de los 12.000 de siempre, ¡porque no fue ni uno más!, olas, cánticos, aplausos, confraternización, hermanamiento, agradecimiento, tributo, fiesta, alegría, relax, gozo, fe, ¡qué bonito! pero no pudo ser, después de los dos enmarcables goles del más ilustre de los algaidís y de Súper Mario Bros Suárez, llegamos al minuto 92, se habían cumplido los dos minutos extras decretados por el referee y estábamos en la Champions pero en Almería se habían dictado 4 minutos de prolongación y quedaban 3 por disputarse.
El público y los jugadores, en el centro del campo, mirando los videomarcadores, los que estábamos en los pupitres de prensa hacía tiempo que ya sólo mirábamos la tele, el Almería había podido sentenciar en un par de clarísimas ocasiones, los sevillistas jugaban con diez, faltaban 30 segundos y gol, gol de Sevilla, la Champions se viene abajo, la posible salvación económica se nos escapa por lo pelos; que amargo final para tan excelente campaña y para los últimos momentos con muchos de los jugadores que tanto nos han hecho vibrar y disfrutar a lo largo de la presente temporada. ¡No pasa nada!, no hay quinto malo, igualmente estamos en “Uropa” y hay que resignarse, máxime cuando los únicos “culpables” somos nosotros ya que no hicimos los deberes en La Coruña. Levantemos el ánimo, es lo que nos queda, mañana será otro día y además tengo el último cocido de la temporada en casa.
Llama la atención:
- Que el señor colegiado, al ir a sacarle la merecida tarjeta a Varela al filo del descanso, se diese cuenta de que ese petardo de jugador ya tenía una amarilla y, así como quien no quiere la cosa, tararí que te vi, sólo se toca el bolsillo del niki, camiseta, polo, chamarra, casaca, jersey o como queráis llamarle y le perdona la expulsión. A esto no se le puede llamar un buen colegiado.
- Que mañana todavía se tenga que decidir quién gana la Liga y quienes descienden, ¡emoció a tope!.
El rincón político:
Deberíamos tener la fiesta en paz por tratarse de la despedida de la presente Liga pero los acontecimientos nos desbordan: la bolsa sigue en caída libre, el espectáculo de ZP es cada vez más bochornoso, el juez estrella (por su afán de protagonismo) se estrella (por tonto y chulo) y parece una estrella (de las pasarelas), los sindicatos hacen bien en no empeorar la situación pero que tufo nauseabundo de sectarismo y cinismo están dejando, etc., etc.
Imaginaros cómo debe ser la cosa que hasta la oposición empieza a parecerme una alternativa necesaria ante tamaño dislate, sinsentido y continuo despropósito. La cantidad de sandeces, mentiras, arrogancias, chulerías y mezquindades que han dicho ZP y su cuadrilla sólo son equiparables a la actitud de “esto no ha sido cosa nuestra” con la que afrontan ahora la actual situación. Están pasando un muy mal momento, tienen ante sí una dificilísima papeleta, no son culpables de gran parte de las desgracias que nos asolan, ahora están empezando a tomar alguna medida medianamente interesante aunque a destiempo y a menudo mal enfocada o poco efectiva, pero la culpa de nuestra patética imagen, de nuestra dramática particular situación, de nuestro descrédito internacional, de la pérdida de los más elevados valores morales, del despilfarro de las instituciones públicas, del burdel en el que se ha convertido una España fragmentada por unas mal entendidas autonomías que más parecen reinos de Taifas, de la decadente educación que produce cantidades ingentes de analfaburros, de los casi 5 millones de parados, etc., etc. no es del PP, ni de Aznar, ni de Franco, ni de Adán, ni de Eva (aunque hayan podido contribuir en algo), es suya, Sr. Zapatero, suya y de los que le apoyan, suya y de los que se amparan en su pesebre, suya y de la Pajín, de la Aído y de tantos y tantos mediocres de los que se rodea.
Da tu apoyo en http://eleccionescuantoantes.cope.es/
Y ahora empiezan unas merecidas vacaciones para el equipo técnico y los jugadores, yo os dejaré en paz con mis crónicas, aunque quizás haga algún pinito en los mundiales, en los que también iremos aporellosoee. Mientras tanto lo más importante, la continuidad del Club de nuestros amores, de ese que es un sentimiento que se lleva muy adentro, visca el Mallorca! y enhorabuena a todos, todas y todes por esta magnífica campaña que hoy finaliza.
Gràcies de veritat i fins aviat,
Enrique