No se puede fallar lo que Víctor (aciago día el suyo ayer) erró en el minuto 3.
No se puede fallar el tercer penalti consecutivo (bien lanzado en esta ocasión, todo hay que decirlo, pero mejor detenido).
Debía haber acabado en gol la galopada de Mattioni que concluyó con un penoso disparo.
Podía haber sido gol el cabezazo de Aritz Adúriz que se estrelló en la madera vertical izquierda.
También es cierto que nos salvamos por los pelos en aquella jugada que salvó in extremis Rubén.
Pero lo que no puede ser es jugar contra diez cojos durante 45 minutos, con la Champions a nuestro alcance, y no ganar un partido que a excepción de los últimos 15 minutos del primer tiempo y entre el 35 y el 40 del segundo periodo, dominamos de cabo a rabo, con mayor o menor intensidad pero, evidentemente, sin el necesario acierto.
Acertado planteamiento de nuestro míster, acertada alineación inicial y acertados cambios, aunque ya he oído y leído que la sustitución de Ayoze por Keita fue un error; pues no, me pareció acertada, era un cambio a la desesperada, buscando la genialidad del guineano. Por mi parte, más me preocupó ver, en los primeros cuarenta y cinco minutos, a Borja excesivamente escorado a las bandas y al Chori desubicado.
Comenzó el encuentro con un par de buenas oportunidades aunque posteriormente fuimos a menos. Sólo al final llegó la jugada del penalti, la expulsión y la oportunidad marrada, quina lastima! (oye, y a mi que me suena mejor lo de quina llastima!).
La segunda mitad tenía que ser coser y to sing, esperar a que nuestros muchachos consguiesen el primer golito… los tres puntitos y a pensar en Bilbao. Pero no fue así, faltaron ideas, a veces paciencia, hubo mala suerte, ellos se cerraron bien, cuando contraatacaron lo hicieron con peligro y en una de esas cosas que pasan en la vida, ¡zaca!, zapatazo que te crió y 0 a 1… Son Moix se queda helado, no nos lo podemos creer, la temporada se viene abajo, ¿se viene abajo?... noooooooooo; el resurgir del ave Fénix, el renacimiento de la excelsa figura, el tesón recompensado… minuto 90 y goooooooool, gooooooooooool de Aritz Adúriz, ¿hubo falta previa?... ¡¡¡qué más da!!!, lo que cuenta es el empate. Lo que pasó después fue para olvidar, os lo cuento ahora:
Mejuto González:
Estaba haciendo un flojo arbitraje con varias decisiones extrañas y erróneas y mediada la segunda mitad comenté a mi ayudante favorito: ya debería haberle sacado tarjeta a Munúa por pérdida deliberada de tiempo… no lo hizo, pero es que el final fue un auténtico despropósito: en nuestro gol pudo haber señalado falta al portero, en el rifirrafe Adúriz-Keita pudo haber expulsado a los dos y que las fuertes y continuas protestas de los malacitanos, especialmente de Munúa, acompañadas de todo tipo de aspavientos, no supusiesen ninguna expulsión, es una clara muestra de ineptitud, falta de personalidad y cobardía. ¡He dicho!.
Munúa:
La figura del encuentro, agresor y provocador donde los haya, cometió un par de errores de bulto que compensó con un par de brillantísimas actuaciones; pero su actitud y protestas tras el gol encajado no fueron de recibo.
Boxeo:
Lamentable espectáculo entre Alhassane Keita y Aritz Adúriz que terminaron a bofetadas; deben ser sancionados y castigados los dos y al africano, en cuanto sea posible, se le dan largas y punto, porque un tío que es incapaz de mirar a sus compañeros y que cuando coge el balón es para hacer alguna pirula, liarse a driblar o tratar de meter gol (lo único que es justificable) sobra en esta casa.
Llama la atención:
- Que una posible y muy acertada abreviatura del encuentro y del resultado pudiese ser: Mal 1 – Mal 1, porque aunque un puntito nunca es malo, a estas alturas y en estas circunstancias, los dos necesitaban los tres.
- La presencia en el estadio de Alicia con su progenitor y sus vástagos ¿gafes los 4? y la vuelta al estadio de mis progenitores ¿gafes también?.
- Las grandes pancartas de los Supporters: una con el escudo de nuestro Mallorqueta rodeado de las estrellas europeas y la otra con el mapa de Europa… muy ingenioso, sí señor.
- El minutito (porque no llegó a 60 segundos) de silencio en memoria de don Juan Antonio Samaranch con música de Barcelona92 como fondo.
- La ovación, en el minuto 13, a nuestro nº 13: Dudú A-O-U-A-T-E .
- La tarjeta, en el minuto 15, a su nº 15: Stepanov.
- La floja primera mitad del Chori que posiblemente jugó demasiado en el centro, demasiado atrasado y falto de profundidad.
-La visita, en el descanso, de nuestro representante en el estamento arbitral, Juan Papá Pitufo por aquello de una incipiente barba blanca, y de Mon Germain, que yo creo que viene a buscar agua, porque en tarde veraniega se nos presentó con bufanda mallorquinista liada al cuello… para coger el sarampión.
- Que un espectador, también seguidor de este Blog, portara camiseta, camisa, guardapits y jersey (de tal palo tal astilla, porque es el progenitor del de la bufanda).
- Que Mejuto González mostrara la primera roja directa en toda la temporada.
El rincón político:
Brevemente:
Lo de Garzón y sus mariachis es cada vez más nauseabundo.
Y qué ilustrativo lo que me dijo el otro día una buena amiga abogada y lectora ocasional de este Blog: antes los aviones llegaban a Palma cargados de meretrices dispuestas a calmar las necesidades de los marines de la US Navy, ahora llegan cargados de abogados para defender a la clase política imputada, que es casi toda.
Lo del próximo domingo, a las 21:00 horas, es otra historia; partido a cara de perro en uno de los escenarios más complicados: San Mamés. Probablemente sea el partido que, hoy por hoy y a estas alturas, decidirá si alcanzamos el cuarto puesto. Aporellosoee lo gritarán varios de nuestros habituales lectores que hasta allí se desplazarán y, como no podía ser de otra manera, en este Blog tendremos sus comentarios, impresiones e incluso ardiente crónica. Buen viaje chicos, ¡qué envidia!.
Feliz semana i visca el Mallorca!
Enrique